24 diciembre 2023

LA NAVIDAD CUARTELERA

 

Esta noche es Nochebuena

 y mañana Navidad; 

saca la bota, María, 

que me voy a emborrachar...


En España pocas cosas hay más tradicionales que un villancico en Navidad. La civilización occidental cristiana de la que procedemos, en la que vivimos y a la que defendemos tanto en suelo patrio —ahora llamado territorio nacional— como en la mayoría de las misiones internacionales en las que participamos, tiene su germen en la civilización cristiana, la que nació hace más de dos mil años y conmemoramos cada Navidad. Y por la gran carga de sentimiento tradicional que tenemos los militares en nuestra forma de ser, no dejamos que llegue esta época sin que los cuarteles se vistan de espíritu navideño.


Concursos de belenes entre las compañías, villancicos y pasacalles de las bandas de guerra, algún que otro copazo de Chinchón para pasar mejor los polvorones, cabalgatas de Reyes sobre vehículos militares, campañas de recogida de alimentos y de juguetes para los más necesitados y las despedidas y felicitaciones previas a los días de permiso que todos nos guardamos para viajar a encontrarnos con la familia, crean un entrañable ambiente navideño muy distinto al que se respira en los cuarteles el resto del año con tantas y tan apretadas actividades de instrucción y adiestramiento. El Ejército es tradición...    



Pero la vida no para porque justo antes de estas fechas se haya finalizado el año operativo con las tradicionales maniobras del turrón; aunque estemos en Navidad se deben cubrir unos servicios mínimos. Las unidades deben seguir manteniendo su disponibilidad, para lo que existe el personal de servicio. El nombramiento de las guardias de orden (para dar continuidad a la acción del mando) y el de las guardias de seguridad (para garantizar la de las personas, instalaciones y materiales) es inevitable y, como en otras tantas profesiones y oficios, cuando te toca... te ha tocado. Ya lo dice la letrilla del toque de Asamblea: si tienes guardia, jódete...

Decía antes que el Ejército es tradición y una que creo que se ha perdido casi del todo es la tradición de acompañar en las cenas de Nochebuena y de Nochevieja al personal de servicio. Tanto la actual facilidad para viajar, que ha hecho que en época navideña muchos militares estemos con nuestras familias lejos de nuestro lugar de destino, como el actual desapego que muchos militares tienen a estar en el cuartel fuera de las horas de trabajo, han ido dejando para el recuerdo el acompañamiento en esas cenas al personal de servicio. 


Recuerdo cuando de niño esperábamos en casa, con la mesa puesta y todo preparado, a que mi padre volviera del cuartel a donde habían ido todos los mandos a tomarse un vino o una copa de cava —llamado por todos champán en esa época— con el personal de servicio que, con horario cuartelero, cenaban a las 8 de la tarde. Posteriormente he tenido servicio varias nochebuenas y nocheviejas. De hecho, mi mujer estuvo a punto de pedir el cuadrante de servicios pues me tocó, durante tres años seguidos, Oficial de Cuartel en Nochevieja y ella no se lo creía. Reconfortaba que alguien se acordara de ti cuando llegaban los mandos a tomarse contigo algo y hacerte un poco "más familiar" la cena. También yo mismo he ido muchas veces a acompañar un rato a los de servicio cuando me ha pillado en mi lugar de destino; y cuando me ha pillado fuera, he llamado por teléfono para felicitarles la Navidad o el Año Nuevo. 

Como digo, esta bonita tradición es cada vez más un recuerdo. Desconozco lo que ocurre en todos los cuarteles de España, pero me da a mí que ya, como mucho, se acerca el Jefe y poco más. Una pena...

Esta noche es Nochebuena, buena ocasión para demostrar que somos la gran familia militar y quien no pueda acercarse al cuartel, que al menos les llame. Lo agradecerán.

Con un recuerdo especial a todos nuestros compañeros que están de servicio y a los que están desplegados en el extranjero, os deseo a todos ¡FELIZ NAVIDAD!