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Hablar pocas veces de la profesión militar es una de las pruebas de gran desidia e ineptitud para la carrera de las armas. (Del art. 14 de las RR.OO de las FAs)

13 octubre 2024

DESFILE DEL DFN DE 2024

 Hoy, como es natural, El Furriel quiere hablar del tradicional desfile que con motivo del Día de la Fiesta Nacional de España se celebró ayer en Madrid. Al igual que el año pasado, por haber asistido a la celebración de la patrona de la Benemérita, no he podido ver el desfile en directo, por lo que lo he visto en diferido por la tarde. Esta circunstancia te permite ver las cosas con más detalle al poder rebobinar y volver a ver una imagen. 

En condiciones normales me habría sentado frente a la pantalla espectante por saber cuál sería la sorpresa con la que nos sorprenden cada año, pero esta vez iba ya alertado pues al finalizar con la Guardia Civil e ir hacia mi coche vi que tenía 192 mensajes de WhatsApp sin leer. Echando un vistazo rápido a alguno de los distintos grupos que comparto con militares ya fui teniendo una idea de lo que había pasado, pero no quería dejar de verlo con mis propios ojos.

Por la mañana pensé que poco habría que escribir sobre el desfile, ya que sería, más o menos, lo mismo que escribí el año pasado en EL DESFILE DE LA FIESTA NACIONAL. Que si hace falta más orden cerrado, que si algunos oficiales entran a matar con el sable en el vista a la derecha, que si las alineaciones, que si la retransmisión es una birria, etc. Vamos, lo que tristemente se ve habitualmente en los desfiles actuales. Sin embargo, viendo lo que ha ocurrido en este desfile de 2024, merece la pena hacer un análisis concreto.

Aunque estoy seguro de que si no hubiera llovido podríamos hablar de todas esas cuestiones que deslucen los desfiles habitualmente, sí llovió, y mucho, por lo que habrá que ser benevolente con el análisis técnico del desfile.


Varias y razonables fueron las medidas adoptadas como consecuencia de la lluvia, como fueron suspender el desfile aéreo y el lanzamiento paracaidista con la Bandera o que no desfilaran las banderas de todas las unidades, de gran valor, para evitar su deterioro. Hasta ahí todo natural y lógico.

Pero ya es otra cosa lo que se le hizo a La Legión... y a los españoles que esperaban bajo la lluvia para verla pasar a su paso característico. Los militares, y los legionarios como los que más, tenemos la rara y trasnochada costumbre de ser disciplinados; cuando se nos da una orden la hacemos nuestra y la cumplimos, pero el pueblo que está viendo el desfile no entiende ciertas cosas y ésta es una de ellas, según me llega de alguien que vio el desfile in situ y oyó los comentarios de mucha gente del público.

Supongo que la orden se daría tras un profundo estudio de la situación y según los datos que se tuviera en ese momento. Esto es como la guerra, que no es una ciencia exacta, sino un arte, y a veces se acierta y a veces no.

El motivo para que La Legión y los Regulares no desfilaran a su paso específico no fue otro que reducir el tiempo de exposición bajo la lluvia de, supongo, políticos e invitados, porque el público permanecía estoico e impasible bajo la lluvia, pudiéndose haber ido a sus casas cuando le hubiera dado la real gana, y los militares llevaban mojándose desde las 8 o 9 de la mañana —algunos incluso desde bastante antes—.

Gracias a Youtube es fácil comprobar que en 2023 el desfile a pie, desde el Coronel Jefe de la Guardia Real hasta la última compañía de La Legión, tardó en pasar por delante de la tribuna presidencial 18 minutos y en 2024 ha tardado 15 minutos. Es decir, lo que se ganaron fueron sólo 3 minutos, 180 segundos. 


¿Realmente valió la pena que La Legión no desfilara a su paso por 3 minutos? ¿Por 180 segundos valió la pena que el público no pudiera ver el desfile a paso legionario que es, sin lugar a dudas, el que más pasiones levanta en estos desfiles?

No hace falta ser un experto en desfiles, ni siquiera en cinemática, para saber que habitualmente La Legión deja espacio con la unidad anterior para alcanzarla, a su velocidad, al final del recorrido. Es decir, en caso de haber desfilado a 160 pasos por minuto estos 3 minutos, al final del recorrido, habrían sido CERO.

Claro, dirán algunos ¿y los Regulares que van detrás? Pues sin acritud, y teniendo en cuenta que el desfile regular sí es más lento, la solución habría sido fácil: se pasa a los Regulares a desfilar delante de La Legión a 124 pasos por minuto y listo. En vez de cambiar el paso a dos unidades se lo cambias a una sola y el daño moral es bastante menor. 

Sí, daño moral. El legionario, como todo el mundo, tiene sus virtudes y sus defectos; más de unos que de otros según quién hable de ellos —la envidia es muy mala—, pero no cabe duda de que lo que es máximo en La Legión es el orgullo que tiene le legionario por todas y cada una de sus características diferenciadoras, incluido el desfile a 160 pasos por minuto. 

A pesar de todo, este desfile será inolvidable para los que han tenido la gran suerte de desfilar en estas condiciones. El soldado español se crece ante las adversidades y el orgullo que han debido de sentir al desfilar así bajo la lluvia y con los charcos por encima de los tobillos. El Ideario Paracaidista dice que "por encima de todo está la misión; el calor, el frío, el hambre, el sueño y el cansancio para mí serán estimulantes". Estoy seguro de que la lluvia de ayer fue un estimulante para todos y cada uno de los soldados que tuvieron la gran fortuna de desfilar calados hasta los huesos. Qué envidia.


Para terminar, sigo pensando como el año pasado: aunque sea la Fiesta Nacional, la fiesta de todos los españoles civiles y militares, no deberíamos olvidar que es un desfile MILITAR. No me gusta ver en un desfile militar a los de Vigilancia Aduanera ni a Protección Civil ni al SAMUR. ¿Por qué no desfilan también, por ejemplo, los guardas forestales, los celadores de hospitales, los maestros, los panaderos o los barrenderos con sus camiones de recogida de basura? A su manera también hacen Patria...